Como todo negocio que se inicia en tiempos de inestabilidad económica, poner un taxi en San Miguel de Tucumán requiere, no sólo de una inversión fuerte, sino también de un control meticuloso de los costos para sostener la rentabilidad. El elevado precio de las licencias y las dificultades administrativas para conseguir las transferencias, los impuestos municipales, la comisión para el chofer, la cantidad de taxis que circulan en la ciudad (cerca de 8.000 legales y unos 5.000 truchos) y las visitas al taller mecánico son las principales adversidades del emprendimiento. Sin embargo, propietarios de taxis consultados por LA GACETA (algunos de ellos también choferes de sus propios vehículos) señalaron que, una vez en marcha, el negocio es sacrificado pero genera ganancias para mantener a una familia y para crecer en la actividad.
El primer paso de la inversión -que demandará la mayor erogación de dinero- consiste en comprar el auto y la licencia para que funcione como taxi. Según propietarios, en la actualidad, la Municipalidad no otorga nuevos permisos para registrar vehículos en el Sistema Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa). Por lo tanto, la alternativa es comprar licencias ofrecidas por propietarios, a precios que oscilan entre $ 80.000 y $ 100.000. Sobre el auto, los empresarios coincidieron en que debe ser económico. En este sentido, destacaron al Fiat Siena con motor 1.4 que, además, tiene un baúl amplio. El precio de este vehículo es de $ 180.000.
El paso siguiente es comprar e instalar el equipo de GNC en el automóvil. En el mercado local, los dispositivos de quinta generación cuestan $ 15.000. A eso hay que sumarle la ticketera, que cuesta $ 4.500, y la radio, que vale $ 6.000. De este modo, la inversión inicial asciende a $ 300.000.
Para que el negocio sea rentable, y para que el propietario pueda amortizar su inversión, es necesario que el taxi funcione 12 horas por día. En caso de que el taxi sea conducido por un chofer, el propietario deberá descontar de la recaudación bruta del día el 35% de comisión. Antonio Rodríguez, titular de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat), explicó que en la capital tucumana un auto de alquiler recorre, en promedio, 400 kilómetros diarios. “En una buena jornada, un chofer puede ganar $ 700. En promedio, gasta entre $ 150 y $ 200 de GNC. Al final del día, rinde el dinero y, de la recaudación bruta se lleva el 35%. El resto es para el dueño del taxi”, detalló.
Los propietarios coincidieron en que el chofer debe ser de confianza, porque es un socio. Sin embargo, afirmaron que la rentabilidad crece si se trabaja con, al menos dos taxis, o si el propietario lo conduce. Esto le ocurre a Luis Ferreyra, quien comentó que al no tener chofer gana toda la recaudación. “Es sacrificado porque trabajo 12 horas diarias, y descanso sólo el domingo. El año que viene, cuando termine de pagar el auto, compraré otro y pondré un chofer. Es un buen negocio, que me permite mantener a mi familia”, aseguró.
Gastos
La inseguridad cuesta caro
Según las asociaciones que nuclean a propietarios y a choferes de taxis, por día se producen 50 robos a unidades de alquiler en la capital tucumana. Esta situación genera un gasto eventual para los propietarios, ya que las ticketeras y las radios, los blancos elegidos por los ladrones, suman un valor cercano a los $ 10.000. Otro gasto eventual que afrontan los propietarios de taxis surge cuando se produce un accidente de tránsito en la vía pública. La mayoría de los propietarios paga seguros con cobertura parcial.
Dinámica
Martes y jueves baja la demanda de taxis
Un chofer de taxi gana, en promedio, unos $ 300 diarios, en turnos de 12 horas. Esto equivale a $ 9.000, si se consideraran los 30 días del mes. Los propietarios de taxis aseguraron que los vehículos no trabajan los 30 días, sino unos 20, porque hay que restar los cuatro descansos que tiene el chofer en el mes (uno por semana) y, al menos, cinco días mensuales de taller, para los autos más viejos. La actividad decae martes y jueves. Sin embargo, los choferes prefieren descansar los domingos. Para trabajar los días de poco movimiento es conveniente tener radio.
Impuestos
Hay tributos mensuales y anuales
Son varios los impuestos que aplica la Municipalidad de San Miguel de Tucumán a los taximetreros. Uno de ellos es el canon municipal, que cuesta $ 180 y que se paga en forma mensual. Además, los propietarios abonan $ 450 anuales por la inspección técnica y para cambiar de auto deben pagar $ 750. Una vez que un emprendedor compra una licencia debe pagar al municipio $ 2.500 para transferir ese permiso a su nombre. Los propietarios de taxis afirmaron que este trámite está demorado por el Municipio, y que este retraso perjudica el desarrollo de su trabajo.
Competencia
“Hay muchos legales y muchos ilegales”
Antonio Rodríguez, titular de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat), señaló que en San Miguel de Tucumán hay unas 70 licencias de taxis por habitante, “cuando debería haber una licencia cada 280 habitantes, como sucede en otras ciudades”. El directivo indicó que, en la actualidad, hay alrededor de $ 7.500 taxis legales, y remarcó que circulan unos 5.000 vehículos en condiciones irregulares. Según aclaró, esta cifra incluye a los que trabajan con licencias ilegales y a aquellos vehículos de alquiler que provienen de otras jurisdicciones.
Crédito
Una oportunidad para renovar autos
La Nación anunció un plan de crédito para comprar taxis nuevos, a una tasa subsidiada del 17,5% anual. El monto máximo será de $ 160.000 y cubrirá hasta el 80% del valor del auto. Rodríguez destacó la oportunidad, pero recalcó que podrán aprovecharla los taxistas de Buenos Aires, ya que son propietarios de las licencias. “En Tucumán, las licencias son del Municipio. Para dar el crédito, el Banco Nación puede pedir como garantía la licencia o una propiedad”, advirtió. Además, agregó que en Tucumán, la antigüedad permitida para los taxis es de 10 años.
CONSEJOS
El experto en Gestión Empresarial, Marcelo Medina Galván, sugirió profundizar en los detalles del negocio.
Hay que conocer los engresos y los ingresos. Es la variables para determinar la rentabilidad.
Es fundamental establecer con precisión los costos fijos, como el combustible y la comisión del chofer.
Hay que medir los costos variables, como los arreglos del auto. Así se sabrá cuánto dinero debe generar el taxi.
Es necesario identificar los ingresos que se deben generar para cubrir los costos del emprendimiento.
Más que nunca, en un clima de incertidumbre económica, hay que precisar los números del negocios.
El costo más grande es el combustible. Por ello, hay que calcular este gasto en relación a cada kilómetro recorrido.
En caso de tener chofer, se deben fijar horarios de trabajo, cantidad de viajes por día, al igual que las distancias.
No subestimar los números del negocio. No todos los datos están en la mente. Hay que sistematizarlos.
Dedicar tiempo a la planificación ayuda a ser eficientes en el gasto y a tener certezas sobre la marcha del negocio.